Nos volvemos a ver, Arcangel

Era casi las diez de la noche cuando se escucharon tres golpes en la puerta. Era el vecino de la vereda de al lado. Algo habia ocurrido en su casa y necesitaba a la Sra. Maria con urgencia. Ella tomo la Cruz, La daga y el tetragamma de bronce. Y se apurò detras del Sr. Rafael.

Mis padres se mudaron a Puerto Ordaz cuando apenas estaba en construccion. Una ciudad modelo creada con vision de futuro, donde cada parcela de terreno estaba planeada para un uso especifico, todo perfectamente organizado para una ciudad en crecimiento,las areas residenciales, las comerciales y el mejor sistema de carreteras para una ciudad libre de trafico donde todo se conecta en perfecta harmonìa. Las empresas basicas de Guayana como corazon palpitante de una economia que no veia deterner su paso. Allì en una casita para obreros, de tres habitaciones y un baño, sentada al principio de una terraza de casas estaba la nuestra.

Mi madre era conocida por su inclinacion a las fuerzas supernaturales, el espiritualismo,la parasicologia, el misticismo y lo oculto. No era un secreto para nadie que gente venia a visitarla en busca de sanar enfermedades que  medicos no lograban sanar.

Su primer encuentro con este mundo paranormal fue a sus veinti tantos años, luego de haber tenido a su segundo hijo. Sin razon alguna empezò a perder peso a la vez que su abdomen comenzò a crecer de una manera increiblemente desproporcionada. Aunque su barriga se movìa como si fuese un embarazo regular, no habìa feto en el vientre y los ecosonogramas no mostraban nada fuera de lo comun. Los mèdicos estaban curiosos, querian saber que causaba este trastorno y si habia o no un feto en su utero. No habìa pasado dos meses cuando yà tenia una berriga como de nueve meses.Ya con una cita para una biopsia, mi padre habia perdido todas las esperanzas
Establecida, estaba al borde de la muerte.

Durante su descanso, luciendo algo frustrado, agotado y desalentado mi padre fue interrumpido por Pedro Martinez, ambos trabajaban en planta carbon en una de las empresas bàsicas, Alcasa. Pedro le pregunta -Por què tan afligìdo amigo Lopez, Problemas?- a lo que mi padre responde contandole todo lo ocurrido con su esposa y que al dia siguiente era la cita para la biopsia, en la cual le abririan la barriga  para ver lo que tiene dentro. -Amigo Lopez no me tome a broma lo que le voy a decir pero con toda la seriedad del asunto yo le aconsejarìa que lleve a su esposa a Guasipati, Allà hay un grupo de personas que tal vez puedan ayudarle con este asunto. Eso que usted me cuenta no suena a cosa que se resulve con medicina. Busque a su esposa, no pierda tiempo y llevela a casa del hermano Marcos Mario y dìgale lo que usted me ha dicho. No deje que corten a su esposa o tal vez no la vuelva a ver con vida- . Con esas palabras y haciendo que a mi padre se le erizaran los pelos de punta, Pedro Martinez lo dejò para regresar a su guardia.

Al finalizar su turno mi padre. Tomò su carro y se fue directo al hospital Uyapar donde Ana Maria se registraba en recepcion para ser admitida en  . "Maria! Necesito llevarte a un sitio con urgencia, cancela la cita de mañana. Esto es importante que se haga hoy mismo". Maria conversò con la enfermera unos minutos, asintiò con la cabeza, firmo un papel, tomo su bolso y saliò del hospital. Se montò en el carro y asi partieron a Guasipati, en busca del hermano Marcos Mario. En busca de la salvacion para un mal que ni los medicos sabian què era.


Fue un viaje agotador para una mujer que yà ha perdido todas sus fuerzas, pero la voluntad es la fortaleza del espiritu y miestras esta exista es dificil desfallecer, aun cuando tu cuerpo esta a punto del colapso. Luego de varias horas en carretera y de preguntar al azar, por fin dieron con la vivienda de aquel en quien las esperanzas estaban puestas.  En una casa modesta de paredes de barro y techo de zinc se encontraba Marcos Mario, un hombre no muy alto, de tez morena con pelo liso, se nota su herencia aborigen, indio de Bolivar. "Sr. Marcos?" Dice mi papà. "Los estaba esperando desde hace dias, por què tardaron tanto?" Dice Marcos Mario sorprendiendo a mi papà en el acto ya que èl solo se enterò de su existencia ese mismo dìa.

 "Siģanme hermanos, no tenemos tiempo que perder. Todo esta listo" Diciendo èsto les indicò el camino. Detras de la casa habìa un caminito que pasaba junto a un platanal, allì en un galponcito se encontraba un grupo de personas, todos vestidos con batolas de colores claros,unos cordones con nuditos en la cintura, collares de pionias, azabaches y Cristos de bronce. Algunos con tabacos encendidos, soplando el humo en las esquinas. Otros sentados en banquitos en lo que parecìa meditacion. El olor del incienso era fuerte. Todos persignandose frente al portal. Un altar que ocupaba toda una pared con varios peldaños llenos de bustos de indios, Santos, Virgenes y Angeles y en lo mas alto una gran imagen de Jesus crucificado, la Santisima trinidad y un San Miguel Arcangel. Velones y velas en cada peldaño y en el piso un velon junto a un vaso con agua. Algunos ramos de flores decorando en cada lado. El cuarto no tiene bombillo, esta iluminado meramente con velas. Todos se juntaron en cadena. Solo uno quedo en el medio, sentado en un banquito de frente al altar. Los que estaban cerca del altar pusieron su mano sobre èste como conectando con un poder que solo ellos sabian.

"Acercate hermana" Dice el hombre sentado en medio del circulo. Es Marcos Mario, quien tiene los ojos cerrados y habla con un tono de voz distinto al que se le habia escuchado previamente. Posò su mano sobre la frente de Ana Maria recitando un cantico en un lenguaje poco entendible. Parecia español con latin. Una oracion, un rezo. Dificil de entender. Un tabaco en su boca que explotaba lanzando chispazos como fuergo artificial y unas ramas de palma en la mano. Todos los presentes tenian los ojos cerrados, rezando. En ese momento el hermano Marcos puso sus manos sobre la barriga y  de un solo impulso y sin mover sus pies la silla se desplazò a gran fuerza tres metros hacia atras, alejandose de Ana Maria. "Identificate hermano, por què estas dañando la materia de la hermana Ana Maria, quien te enviò?" Dice con autoridad la señora que tiene su mano posada sobre el altar y quien funge como banco, a lo que Marcos Mario responde, con sus ojos cerrados y una sonrisa diabolica y una voz que pareciera mas de tres personas tratando de hablar al mismo tiempo  "Este cuerpo me pertenece, a mì me lo dieron y me la voy a llevar conmigo!" . Una brisa entrò amenazando con apagar las velas. "En el nombre de mi Dios todopoderoso y de su hijo Jesucristo, Identificate!" La mujer dice con mas fuerza y autoridad a la entidad que usaba al hermano Marcos como medium. "No soy uno, somos muchos los que estamos aquì, somos legion y ella nos pertenece, pronto serà nuestra" responde la entidad, quien tiene varias voces diciendo lo mismo al mismo tiempo.
"Quien te enviò?contesta en el nombre de mi Dios todopoderoso" dice la mujer. "Ella nos pago con la sangre de su primer hijo. Ella quiere al hombre de regreso. El hombre que se caso con ella" dice la entidad señalando a Ana Maria.

En una sola voz y manteniendo a Ana Maria y al hermano Marcos Mario todos empezaron a rezar, poniendo agua bendita sobre Maria, un cordon con nuditos, una cruz de bronce y una corona de rama seca en su cabeza. "Yo te conjuro quien quiera que seas demonio de los muerto, habitante y arruinador de esta materia a que te retires y no vuelvas nunca mas , ni a los lugares donde habita, trabaje o estè Ana Maria de Lopez ni su familia. Yo te conjuro a que regreses con la persona que te enviò. Ana Maria no hà hecho ni pacto ni alianzas contigo. Retirate en el nombre de mi Dios todopoderoso, Alfa y Omega, Principio y verdad. Gloria Tetragammaton" y con una daga comenzaron a cortar amàrres desde la cabeza hasta los pies de Ana Maria. Pusieron un crucifijo de bronce en su pecho y rociaron con amoniaco el lugar. Un grito, como un berrìo de animal vino del hermano Marcos Mario y un ventarron volvio a sacudir las velas. "Indio Cucura aqui, fuimos al entierro mana, mujer mala enterro el espiritu de Ana Maria y se lo vendìo a los siete malos del infierno pero mana ya esta libre, muy fuerte batalla, corte india peleò duro" y asì el cuerpo del hermano Marcos Mario soltò el aliento y abriò sus ojos.

Luego de una gran batalla invocada por la cadena de personas en el altar. El gran cacique Guaicaipuro liderando a la corte india celestial rompieron todos los amarres y entierro, el Dr. Jose Gregorio Hernandez y la corte mèdica curaron el espiritu lo que ayudò a la sanacion del cuerpo, el Arcangel Miguel envio a los demonios de regreso de donde fueron invocados y la intervencion de Santos y virgenes en una sola oracion liberaron el alma, cuerpo y espiritu de Ana Maria. Tomaron varias sesiones para purificarla.

En su ultima sesion donde el hermano Marcos Mario, se le fuè asignada una mision a Ana Maria. Ella curarìa a todo aquel que viniera en busca de ayuda si el mal que le aquejara fuese supernatural. El don de leer el tabaco, ver rostros en papel ahumado por velas y sentir en su propio cuerpo los sintomas que la persona presentase en caso de ser algo puesto. Serian los instrumentos de Ana Maria. Con el Indio Guicaipuro y la corte india, San Miguel Arcangel y su daga, las cortes celestiales. Ana Maria pasarìa sus primeros veinte años trabajando sin cobrar, solo recibiendo tabacos para los chequeos. Ayudando a todo aquel que tocara a su puerta sin importar la hora.

Y asì fue que el Sr. Rafael golpeo tres veces la puerta.

Con su Cruz vendecida, Su Daga que simboliza la del Arcangel San Miguel y el poderoso Tetragamma que es la estrella matutina de nuestro Señor Jesucristo. Ana Maria entro a la casa donde una jovencita  se retorcìa en una cama. Sus ojos blancos. Baba saliendo de su boca y una voz que no era el de una mujer mucho menos una de quince años. Hablaba en una lengua que no era de este mundo, un extraño berrio que se hacia agudo y seco a la vez. Un sacerdote estaba en el cuarto con una biblia rezando. Ana Maria se acerca a la muchacha y le hace la señal de la Cruz " Por que estas dañando esta materia hermano?" Ana Maria pregunta a lo que la entidad responde "Èlla me llamò, ella me pertecece".

Ese dìa Manuela Rodriguez estaba con unas amiguitas y se pusieron a jugar la guija, pensando que era broma se pusieron a invocar entidades, burlandose en el proceso. Poco sabìa Manuela que su cuerpo era materia, podia recibir espiritus por que estaba abierta. Al no terminar el juego y sin saber lo que habian liberado, la joven empezo a portarse de extraña manera hasta que regreso a su casa y empezò a convulsionar en el piso y golpeaba a todos los que trataban de ayudarla.El Sr Rafael la habia llevado al medico pero parecia estar todo normal solo que la joven no parecìa ser ella misma.

"Hermano te pido que te retires sin hacer daño a esta materia, Este no es tu plano. Dame tu
 nombre y te haremos misas y pondremos velas para que te llegue la luz y pueedas seguir tu camino en el plano astral. No te quedes estancado. Tu ya no perteneces a este mundo. Tu eres un espiritu de luz. Busca la luz! Con esta palabras la entidad se volteo y mirò a Ana Maria y con un grito "Ella me pertenece!". Hizo que el cuerpo se retorcieran de una forma no natural, como queriendo romper la columna de lo torcido que se puso. La cama empezòa temblar y una brisa fria movio las cortinas, no habia aire acondicionado y la puerta y ventanas estaban cerrados. Ana Maria tomò su daga, aunque bien pulìda no tenia filo, su Iintension era mas emblemàtica que arma de defenza personal. Al ver la daga la entidad que hasta ahora no se habìa identificado la mirò directamente a los ojos y soltando  una carcajada le dice "yo te conosco, no es la primera vez que me haz puyado, Arcangel".

"Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, invocamos tu Santo Nombre y suplicante imploramos tu clemencia, para que, por la intersecioon de la inmaculada siempre Virgen Maria  Madre de Dios, de Arcangel San Miguel". Mientras Ana Maria comienza su oracion, sabiendo a quien se enfrenta y que èste no es cualquier espiritu de un difunto confundido sino lo mas terrible que ella habia vivido hace veinte años atras, una muchachita habìa abierto las mismisima puerta del infierno en un juego de tabla. Y asì continuo su oracion viendo los muebles del cuarto tambalearse y el cuerpo de Manuela elevarse de la cama en una contorcion. "De San Josè esposo de la Santisima Virgen, de los Santos Apostoles Pedro y Pablo y de todos los Santos, te dignes prestarnos auxilio contra satanas y todos los demas espiritus inmundos que vengan por el mundo para  dañar el genero humano y para la perdivion de las almas" y recitando todo el exsorcismo de San Miguel contra los angeles rebeldes con grito que se hizo eco en su pecho, Manuela tomo un gran aliento, tan profundo como cuando estas bajo el agua y sales por una bocanada desesperada de aire.

Tomaron varias sesiones luedo de liberar a Maruela del maligno. Se debio limpiar la casa para que no quedaran huellas donde el maligno pudiera regresar. Se limpio la materia de la joven quien estaba cargada de mala influencia y se debio sellar su materia para que ni gun otro espiritu volviera a posserla. Manuela no volvio a esa casa,no que yo recuerde.

Ha pasado el tiempo y dia a dia desde las seis de la mañana llegan personas a consultarse con mi mamà. Mi padre ahora retirado de la compañia le ayuda ya que desarrollò su materia como medium con la ayuda del hermano Marcos Mario y es mas facil comunicarse con las entidades. Algunas son almas confundidas queriendo volver para finalizar cosas pendientes, pedir perdon o hablar con seres queridos. Otros puestos por brujos y hechiceros y aquellos angeles caidos que recuerdan la daga del Arcangel. Cualquiera que sea el caso alli estaran mis padres con sus amuletos, oraciones y su Fè para enfrentarlos.



Fin.

Comments